miércoles, 2 de julio de 2014

La clave para alcanzar un sueño




Nuestros amados hermanos/as,

Que La Paz de Dios arbitre en todos sus asuntos.

Queremos compartir con ustedes esto que sentimos de Dios. El a todos nos ha estado llevando a estar más cerca de El. Que esto no termine. Que cada vez estemos más metidos en Sus caminos.

Hay muchos sueños y planes en cada uno de nosotros. Y todo debe ser nacido, concebido, desarrollado y proyectado en la oración para que tenga éxito.

La oración es el barómetro de la Iglesia. Lo que suceda en la oración será el indicador mediante el cual se juzga el éxito o el fracaso porque será la medida con la que Dios nos bendecirá.

Si invocamos al Señor, nos ha prometido en Su palabra que responderá, que atraerá a El a los que no han sido salvos, que derramará de su Espíritu entre nosotros. Si no invocamos al Señor, no nos ha prometido nada, nada en absoluto. No tiene importancia lo que andemos diciendo. El futuro depende de nuestro tiempo de oración.

La oración es el motor que moverá a la Iglesia. Los tiempos de oración en nuestras vidas son de verdadera importancia.

Bien podemos decir que:
"El grado de popularidad de una Iglesia se mide por los que asisten a la Iglesia el domingo por la mañana.
El grado de popularidad del cualquier predicador se mide por los que asisten a las reuniones de estudios bíblicos.
El grado de popularidad de Jesús se mide por los que asisten a las reuniones de oración."

El Hno Charles Haddon Spurgeon, el gran predicador británico dijo en un sermón:
"La condición de la Iglesia puede ser medida con mucha precisión por sus reuniones de oración. También la reunión de oración es un medidor de la gracia, y por medio de ella podemos juzgar el nivel de obra divina entre la gente. Si Dios está cerca de una iglesia, esta debe orar. Y si El no está presente, una de las primeras señales de Su ausencia será la pereza en la oración."

Si nos sumergimos en la oración, empezaremos a sentir en nuestra congregación que somos una "sala de emergencia del Espíritu Santo" donde las personas con traumatismos espirituales pueden ser rescatadas.

En 1853, escribió el gran escritor escocés de devocionales, Andrew Bonar:
"A Dios le agrada que Su pueblo vea que no hay otra salida, que no hay esperanza excepto en la oración. En esto reside el poder de la iglesia al enfrentarse al mundo."

El formato de una oración no es tan importante como su esencia: tocar al Todopoderoso, clamando con todo el ser. Lo importante es que nos encontremos con nuestro Dios.

Andemos con este espíritu, ya sea que se esté en casa, o en el trabajo, o en viaje, donde sea que nos encontremos, la respuesta a todo nuestro futuro se encuentra en Dios a través de la oración. La respuesta a la oración es que haya más oración, más comunión con Dios y en esa medida iremos viendo como Dios se glorifica en nuestras vidas, disfrutando de Su poder en Sus respuestas. Pero lo mejor es estar con El hoy y siempre.

Cuando todos empecemos a acercarnos como nunca al Señor, recibiendo la plenitud del Espíritu y reavivando nuestro primer amor por Dios, naturalmente empezaremos a hablar del Señor en nuestro alrededor, en nuestros trabajos, negocios, con nuestros vecinos, clientes, en reuniones familiares. Pronto estaremos atrayendo a personas nuevas a la Iglesia.

Vivamos lo que la oración puede hacer en nuestras vidas!
Todo sueño nacido y desarrollado en la oración tendrá Su beneplácito y aprobación. Es la clave para alcanzar un sueño.
Y que sueño más hermoso es el ver y experimentar a la Iglesia de Cristo restaurada, floreciendo en toda la fuerza de la voluntad de Dios.

Que Dios siga obrando poderosamente en Sion y en todos ustedes.

Los amamos mucho,
Harold & Mónica Caballero.
www.caballerorestrepo.com

No hay comentarios: